La gastronomía, como expresión sociocultural, es el resultado del saber individual, familiar y social para preparar alimentos que se transmite de generación en generación, convirtiéndose en una parte indisoluble de las identidades de una comunidad, una región o un país.
Todas las gastronomías se han enriquecido con el intercambio con otras culturas, pero la dominicana, como las de todas las islas del Caribe, le debe su origen mismo a esas reciprocidades. Siglo tras siglo la creatividad popular ha ido asumiendo tradiciones, costumbres y sabores a los que les ha incorporado un “toque” muy singular y único.
Nadie pone en duda que las habichuelas rojas, el aguacate, los tostones, el concón o el salami son dominicanísimos