![[DSC02813.png]](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjFgZ37DH_sGtelJyu6x6cXooIxnzsaI9wSdaB54I6AFACD1Bqx28V1zfw1P_xKFTfEeKZiDkU4Y5uWtWphL6f1m6GQxexL4nmy8J2VipTJxzn_GZpeKs0dV6xedZqJtsgoRL_QTvOZdilB/s1600/DSC02813.png)
Para la bechamel:
50g de harina
50g de mantequilla
Medio litro de leche hirviendo
Sal
Pimienta blanca
Nuez moscada
Otros ingredientes:
6 yemas de huevo
200g de queso de Parma
6 claras
Mantequilla para untar el molde
- Hacemos una bechamel y la reservamos caliente en un baño María, rociándola en su superficie con un poco de mantequilla, para que no forme costra.
- Untamos los moldes con abundante mantequilla.
- Montamos las claras a punto de nieve.
- Mezclamos las yemas con la bechamel, sin parar de remover y mezclamos también el queso, de manera suave sin trabajar la pasta (simplemente disolviéndolo un poquito) e incorporamos las claras montadas.
- Vertemos la pasta en los moldes, dejando las ¾ partes del molde sin rellenar
- Cocemos a horno de 200º durante 10 o 12 minutos. Tiene que resultar dorado el souflé.
- Se sirve nada más sacarlo del horno, porque si tardamos más tiempo, el soufle se desinflaría.